
Cómo tener una oficina inteligente.
En la última década la sociedad ha evolucionado asumiendo la tecnología como un elemento imprescindible para no quedarnos atrás en el mercado. Por lo que las Smart offices se adapta a la cultura de trabajo implicando todas las necesidades que puedan surgir en un centro de trabajo, implementando con la tecnología-digital disponible.
El diseño de una oficina Smart o ‘Smart office’ busca el bienestar de la persona que la va a utilizar para conseguir ser eficientes y eficaces en el día a día.
- Disponer de espacios abiertos como pueden ser las zonas comunes ayuda a que los trabajadores puedan desconectar de su despacho o incluso conectar con otros trabajadores para crear sinergia.
- El confort lumínico juega un papel fundamental en la oficina Smart ayudando al bienestar del trabajador que junto a un mobiliario ergonómico se enfocan en conseguir que el trabajador esté a gusto.
- Trabajar desde cualquier lugar si así lo deseamos, gracias al uso de diferentes herramientas digitales que se complementes y gestionen bien con nuestra oficina física. Domotizar la oficina, ya sean ventanas o climatización, ayuda a mejorar el confort del trabajador.
- Y por supuesto la flexibilidad es algo que cada vez está más demandado, que el trabajador tenga la posibilidad de adaptar su entorno de trabajo ya sea aumentando puestos de trabajo o haciendo el despacho más pequeño, según su necesidad.
Si un centro de negocios incluye los elementos mencionados, nos asegura que el entorno responde a ser funcional. Pero sobre todo nos dice mucho sobre como cuidan a sus clientes y aporta gran valor de marca.